Marcia Santos

(Vampira de la Ciudad de Buenos Aires)
Filiacion: Clan Brujah
Lugar de Residencia: Capital Federal
Edad Aparente: 30 años
Aficiones: Defensa Personal, Movimientos Feministas

Algunas Palabras
Nacida en Brasil, el 10 de abril de 1930, de padre y madre desconocidos. Recogida por una vecina de una de las favelas más grandes de la periferia de San Pablo, Marcia se crió en un ambiente violento y hostil. Abandonó la escuela a los once años y pronto se unió a una pandilla. A los trece el amante de la mujer con la cual vivía la violó repetidas veces, situación que la dejó tremendamente marcada, paranoica y con furia para con todos aquellos que hacen abuso de autoridad. En su adultez, esto se reflejó en una ideología política pseudo-anarquista. A los catorce cometió su primer robo a mano armada. Maneja armas blancas y también cuchillos. Fue detenida pocos días antes de cumplir los dieciocho años, única en su pandilla que no había matado a nadie, cuando estaba de campana en un asalto a un supermercado que terminó con tres muertos y ocho heridos de bala. Su minoría de edad la ayudó a salir en libertad menos de un año después.

El centro de menores en el que estuvo detenida la llevó a conocer a Malú Peierira, asistente social que la sacó de las calles, la llevó a que terminara la escuela y le dio un trabajo. El contacto con esta mujer se perdió al irse ella a trabajar a otra ciudad, pero Marcia la recuerda como la persona que más la ayudó a sobrellevar su vida mortal. Marcia se especializó en Defensa Personal para mujeres, debido a su total empatía con las víctimas de abuso constante. A menudo se enfurece ante mujeres que, como ella una vez, sufren de violaciones, golpes y abuso psicológico por parte de familiares o parejas.

En 1960 conoció a Fernando, artista callejero, y se mudó con él a Buenos Aires. Viviendo con su novio, una noche que volvía de trabajar del Centro Deportivo municipal en el cual trabajaba, fue atacada por un vampiro Brujah que intentó alimentarse de ella. Ante los valerosos intentos de la mortal por defenderse, el vampiro cambió de idea y Abrazó a Marcia. Ella entonces tenía treinta años.

Al volverse inmortal, Marcia descubrió que sus fuerzas aumentaron. Al tiempo debió abandonar a Fernando, temerosa de caer en un Frenesí. Sigue trabajando, tres veces por semana, de entrenadora en un gimnasio abierto las veinticuatro horas, donde nadie sabe nada de su vida y se destaca por su incentivo y su potente personalidad.

Su refugio es una vieja casona en Barracas, abandonada poco tiempo atrás, equipada con viejos equipos del gimnasio, un punch de boxeo, pesas, etc. Tiene un vehículo propio, un Dodge 1500 modelo '89 que funciona a duras penas, pero que es lo único que sus recursos le permiten costearse.

Sus hábitos alimenticios se inclinan hacia paseantes solitarios por su zona residencial. Marcia es muy cuidadosa con el Ganado, no mata humanos nunca por propia voluntad y no se alimenta jamás de mujeres.

Tiene una relación relativamente buena con los demás Brujah, y le gusta involucrarse con los asuntos de la Camarilla. Tiene una secreta ambición de poder, probablemente a partir de su origen tan extremadamente bajo.